REQUISITOS PARA FAVORECER UNA EDUCACION AMBIENTAL
La educación ambiental es un proceso integral,
sistemático y permanente de información, formación y capacitación formal,
no formal e informal, basado en el respeto a todas las formas de vida, por el
que las personas, individual y colectivamente, toman conciencia y se
responsabilizan del ambiente y sus recursos, mediante la adquisición
de conocimientos, aptitudes, actitudes, valores y motivaciones que le facilitan
comprender las complejas interrelaciones de los aspectos ecológicos,
económicos, sociales, políticos, culturales éticos y estéticos que intervienen
en el ambiente.
Desde tiempos remotos la tierra ha representado
fuente de vida para el hombre, proveyéndolo de todo cuanto ha necesitado para
subsistir. De esta manera el hombre ha explotado, y continúa haciéndolo, los
recursos que le brinda la naturaleza, sin embargo en las tres últimas décadas
se ha hecho evidente la explotación indiscriminada e inconsciente de los
recursos naturales renovables y no renovables.
En la
actualidad no hay un solo lugar exento de contaminación ambiental; en las
grandes ciudades los asentamientos humanos propician problemas de basura,
insalubridad, contaminación del aire, falta de zonas verdes y consecuentemente
escasez de flora, drenajes en malas condiciones, contaminación del agua, entre
otros factores, y aunque estos problemas de contaminación tienen muchos puntos
en común con los problemas rurales, su origen es diferente ya que en estas
zonas el uso de insecticidas, plaguicidas, fertilizantes, zonas de quema,
contaminación del agua, entre otros problemas, son los que agudizan los
problemas de contaminación y los que a la par exigen una pronta y rápida
solución, que no llegará a menos que se implante un programa urgente de educación
ambiental, que tenga objetivos educativos integrales y multidisciplinarios, que
llegue a toda la población.
Más allá
de la educación tradicional, es decir, del simple hecho de impartir un
conocimiento, la educación ambiental relaciona al hombre con su medio
ambiente, con su entorno y busca un cambio de actitud, una toma de conciencia sobre
la importancia de conservar para el futuro y para mejorar nuestra calidad de
vida.
En la
escuela se pueden desarrollar actividades para el mantenimiento de la
infraestructura educativa, concienciar a los niños y jóvenes en la
importancia del uso racional y la conservación de los recursos, involucrar a la
comunidad educativa para que participe activamente en actividades ambientales
promovidas por la escuela.
Plantear
un proyecto general, luego un proyecto diario, así como estrategias basadas en
contenidos no es difícil para los alumnos si se les brinda la oportunidad de
hacerlo, lo importante es buscar que el maestro cumpla sus intenciones
educativas a través de lo que el niño construya como conocimiento y que
realmente se obtengan hechos educativos transformadores de actitudes y
conductas con fines útiles en la vida diaria, como en este caso en que los niños se
dan cuenta de un problema de su propia realidad y con base en éste buscan la
reflexión, la creatividad, la construcción de su propio saber, de sus propias
ideas, lo que hace más real lo que el niño vive en la escuela y no lo aísla de
ella.
La
educación ambiental se plantea como objetivo lograr una población
ambientalmente informada, preparada para desarrollar actitudes y habilidades
prácticas que mejoren la calidad de vida. Los seis objetivos fundamentales de
la educación ambiental son:
-
Propiciar la adquisición de conocimientos para la comprensión de la estructura
del ambiente, que susciten comportamientos y actitudes que hagan
compatibles la mejora de las condiciones de vida con el respeto y la
conservación del medio desde un punto de vista de solidaridad global para los
que ahora vivimos en la tierra y para las generaciones futuras.
-
Propiciar la comprensión de las interdependencias económicas, políticas y
ecológicas que posibilite la toma de conciencia de las repercusiones que
nuestras formas de vida tienen en otros ecosistemas y en la vida de las
personas que lo habitan desarrollando el sentido de responsabilidad.
- Lograr el cambio necesario en las estructuras, en
las formas de gestión y en el análisis de las cuestiones referentes al medio
que posibiliten un enfoque coherente y coordinado de las distintas políticas
sectoriales en el ámbito regional, nacional e internacional.
- Ayudar a descubrir los valores que subyacen en
las acciones que se realizan en relación con el medio.
- Orientar v estimular la participación social y la
toma de decisiones tanto para demandar políticas eficaces en la conservación y
mejora del medio y de las comunidades.
- Introducir en los contextos educativos formales y
no formales la educación ambiental como dimensión curricular en un proceso
integrador de las diferentes disciplinas que permita un análisis crítico del
medio en toda su globalidad y complejidad.
La educación es, a la vez, producto social e
instrumento de transformación de la sociedad donde se inserta. Por lo tanto,
los sistemas educativos son al mismo tiempo agente y resultado de los procesos
de cambio social. Ahora bien, si el resto de los agentes sociales no actúa en
la dirección del cambio, es muy improbable que el sistema educativo transforme
el complejo entramado en el que se asientan las estructuras socioeconómicas,
las relaciones de producción e intercambio, las pautas de consumo y, en
definitiva, el modelo de desarrollo establecido.
A nivel
formal la educación ambiental actúa principalmente en instituciones educativas
y gubernamentales, actuando como eje transversal para que los egresados y
funcionarios de dichas instituciones, aprendan a vincular sus funciones con la
conservación y protección del ambiente.
A nivel informal, La educación ambiental tiene más
radio de acción y puede ser más poderosa. Desde la comunidad organizada, Ong's
y conservacionistas, hasta los medios de comunicación, todos ellos representan
una gama rica de oportunidades para impartir educación ambiental y así poder
llegar a miles de personas y propiciar y conseguir un cambio de actitud
favorable hacia la conservación de los recursos naturales.
La clave está en la inserción en el sistema formal
de educación oficial complementándose con la educación informal.
Todo esto
es necesario para crear una conciencia educativa urgente, hoy por hoy no han
tenido los resultados esperados, y esto se debe en mucho a que la educación que
se imparte en las escuelas ha estado aislada, al margen de la sociedad que la
rodea, en vez de incluirla como una parte integral que da vida y forma a los
contenidos escolares. Concebir que lo que se enseña en la escuela es un
aprendizaje aislado es precisamente la causa de que aún no haya una educación
social que formule y lleve a cabo propuestas concretas de cuidado hacia el cada
día más deteriorado ambiente. Si se persiguen objetivos donde los niños, los
maestros y la comunidad en general trabajen, con el apoyo de campañas visuales
y programas en los medios masivos de comunicación, entonces la educación social
con respecto al cuidado del ambiente podría estar cerca de lograrse.
En
definitiva, la educación ambiental es un proceso integral, sistemático y
permanente de información, formación y capacitación formal, no formal e
informal, basado en el respeto a todas las formas de vida, por el que las
personas, individual y colectivamente, toman ciencia
Y se
responsabilizan del ambiente y sus recursos, mediante la adquisición de
conocimientos, aptitudes, actitudes, valores y motivaciones que le facilitan
comprender las complejas interrelaciones de los aspectos ecológicos,
económicos, sociales, políticos, culturales éticos y estéticos que intervienen
en el ambiente.
La educación ambiental en Argentina está poco más
que en pañales, pese a los esfuerzos y los planes oficiales que se están
tratando de implementar, tanto en el Ministerio de Educación de la Nación como
en los organismos equivalentes de las provincias, debido a: La falta de
conexión entre las medidas individuales que se implementan y la problemática
social, el carácter temporal de las acciones propuestas (no conducen a la
formación de hábitos), no se permite desarrollar la creatividad de los sujetos,
ya que no hay continuidad entre el contenido que se transmite y las concepciones
y representaciones de los sujetos y para finalizar, la falta de la información
sobre los problemas locales en conjunción con la problemática nacional. La
asistencia oficial es escasa o prácticamente nula. Esto se debe,
principalmente, a la precaria importancia que frecuentemente se da a la
educación, tanto desde el estado como otros sectores de la sociedad, se traduce
como una contracción del sistema educativo público, como efecto de un
presupuesto bajo y la ausencia de un debate acerca de la calidad y beneficios
de la educación impartida.